De cómo se celebró la fiesta de Santa Cecilia por los miembros de nuestras dos bandas de música (Primitiva y del Liceo) en Noviembre del año 1913.
Transcripción literal de lo publicado en el Periódico Local con motivo de la Festividad de “Santa Cecilia” el 25 de Noviembre de 1913:
Transcripción literal de lo publicado en el Periódico Local con motivo de la Festividad de “Santa Cecilia” el 25 de Noviembre de 1913:
“De Baeza
La fiesta de Santa Cecilia
Fe y arte son las dos notas características que siempre pusieron a Baeza al nivel de los pueblos cultos y civilizados.
A dos kilómetros de la ya citada ciudad, existe un santuario famoso por su antigüedad, y pasadas grandezas, que sirve de á la imagen de S. Buenaventura, y de la ínclita virgen y mártir Santa Cecilia, olvidada al parecer de la piedad y culto cristiano á que sus tiempos anteriores había sido consagrada por la corporación musical del señor Garrido (don Policronio) de tan grata memoria.
A la sombra de aquel bendito monasterio, que tanto tiempo estuvo bajo la tutela bienhechora de los religiosos monjes Franciscanos, su propietario actual el excelente católico don Benito Tauste, formó un año há la inspirada y plausible idea de reconstruir a espensas de su peculio, con fiestas religiosas el culto a Santa Cecilia, que ya tanto se venera como patrona del arte musical.
Grande y selecta concurrencia fue la que con tan fausto motivo concurrió al pintoresco sitio el jueves 20 del actual, en que tuvo lugar la primera fiesta religiosa, donde la antigua orquesta de Gámez, hoy dirigida por el profesor señor Serrano, interpretó de un modo admirable la gran misa del maestro Acedo como fiel dedicatoria a su santa patrona.
Y en verdad; nada hay como la vida en Santa Cecilia para seducir a los amantes de la música. Es un asunto bello y que ofrece las ocasiones más naturales del lirismo sentimental, porque la vida de esta santa respira poesía, y no hay en ella incidente, pensamiento y pasaje que no provoque á un canto, á un himno.
Así nos lo hizo ver en magistral sermón el presbítero don Antonio de la Poza, quien espontáneamente invitado por el acaudalado y filántropo señor Tauste, no obstante su delicada salud, vióse en la precisión de subir á la cátedra sagrada, demostrando una vez más en párrafos elocuentísimos su perfecto dominio del púlpito.
Tal fue el digno remate de la primera fiesta, que la reputada banda del señor Serrano, clausuró con alegres pasa-calles.
El viernes 23 tuvo lugar la bendición de la hermosa bandera regalada a la corporación musical del Liceo por el propietario de esta población don Manuel Lucena Mota, en la parroquial de San Andrés, paseándola acto seguido por las calles principales de la población, como preludio de la segunda fiesta que á Santa Cecilia le dedica en su día con extraordinario entusiasmo la tan reputada y popular banda musical que el inteligente y activo profesor don Horacio Tierno dirige.
No sería imparcial en mi información, sino intercalara párrafo para explicar la solemne fiesta que la banda del Liceo sirvió el 22, día de la Santa y último de festejos. Más ante el temor de herir la modestia de su director señor Tierno, quien pudiera considerar como inmerecidas lisonjas lo que de justicia merece, solo manifestaré qué a más de ser digno sucesor del insigne Policronio, cuya hermosa misa hizo interpretar de un modo brillantísimo, está tan identificado con sus músicos, que bien se puede decir forma con ellos una sola personalidad moral; cariño, respeto y fraternidad, son las características de sus individuos.
El sermón, que estuvo a cargo del presbítero don Francisco Garrido, no pudo ser más oportuno. Inspirado su exordio en los incomparables pensamientos del P. Calpena, cobre la noción de lo sublime, ingénuamente vino á cifrarlo en la Virgen mártir Santa Cecilia, á cuyo panegírico con gran maestría procedió.
A continuación se sirvió un suculento y espléndido banquete, costeado por la expresada banda, al que asistieron numerosos invitados, entre los que figuraban importantes personalidades, y en el que reinó la mayor armonía y cordialidad, unida al chiste de buen gusto y frases jocosas, propias del carácter festivo que expansionando en las frondosidades de tan hermoso campo regocijaban a la inmensa concurrencia, que presenció con religioso respeto la procesión de la Santa. Se dio término á tan brillante fiesta celebrada en su honor, en la cual no faltaron lindísimas mujeres, que honraron el acto con su presencia hasta el anochecer, que todos, á los alegres acordes de escogidos paso.”
Martín Morales Lozano
Director y Compositor
Director de la Banda de Música de Baeza
Baeza a 22 de Noviembre de 2006
La fiesta de Santa Cecilia
Fe y arte son las dos notas características que siempre pusieron a Baeza al nivel de los pueblos cultos y civilizados.
A dos kilómetros de la ya citada ciudad, existe un santuario famoso por su antigüedad, y pasadas grandezas, que sirve de á la imagen de S. Buenaventura, y de la ínclita virgen y mártir Santa Cecilia, olvidada al parecer de la piedad y culto cristiano á que sus tiempos anteriores había sido consagrada por la corporación musical del señor Garrido (don Policronio) de tan grata memoria.
A la sombra de aquel bendito monasterio, que tanto tiempo estuvo bajo la tutela bienhechora de los religiosos monjes Franciscanos, su propietario actual el excelente católico don Benito Tauste, formó un año há la inspirada y plausible idea de reconstruir a espensas de su peculio, con fiestas religiosas el culto a Santa Cecilia, que ya tanto se venera como patrona del arte musical.
Grande y selecta concurrencia fue la que con tan fausto motivo concurrió al pintoresco sitio el jueves 20 del actual, en que tuvo lugar la primera fiesta religiosa, donde la antigua orquesta de Gámez, hoy dirigida por el profesor señor Serrano, interpretó de un modo admirable la gran misa del maestro Acedo como fiel dedicatoria a su santa patrona.
Y en verdad; nada hay como la vida en Santa Cecilia para seducir a los amantes de la música. Es un asunto bello y que ofrece las ocasiones más naturales del lirismo sentimental, porque la vida de esta santa respira poesía, y no hay en ella incidente, pensamiento y pasaje que no provoque á un canto, á un himno.
Así nos lo hizo ver en magistral sermón el presbítero don Antonio de la Poza, quien espontáneamente invitado por el acaudalado y filántropo señor Tauste, no obstante su delicada salud, vióse en la precisión de subir á la cátedra sagrada, demostrando una vez más en párrafos elocuentísimos su perfecto dominio del púlpito.
Tal fue el digno remate de la primera fiesta, que la reputada banda del señor Serrano, clausuró con alegres pasa-calles.
El viernes 23 tuvo lugar la bendición de la hermosa bandera regalada a la corporación musical del Liceo por el propietario de esta población don Manuel Lucena Mota, en la parroquial de San Andrés, paseándola acto seguido por las calles principales de la población, como preludio de la segunda fiesta que á Santa Cecilia le dedica en su día con extraordinario entusiasmo la tan reputada y popular banda musical que el inteligente y activo profesor don Horacio Tierno dirige.
No sería imparcial en mi información, sino intercalara párrafo para explicar la solemne fiesta que la banda del Liceo sirvió el 22, día de la Santa y último de festejos. Más ante el temor de herir la modestia de su director señor Tierno, quien pudiera considerar como inmerecidas lisonjas lo que de justicia merece, solo manifestaré qué a más de ser digno sucesor del insigne Policronio, cuya hermosa misa hizo interpretar de un modo brillantísimo, está tan identificado con sus músicos, que bien se puede decir forma con ellos una sola personalidad moral; cariño, respeto y fraternidad, son las características de sus individuos.
El sermón, que estuvo a cargo del presbítero don Francisco Garrido, no pudo ser más oportuno. Inspirado su exordio en los incomparables pensamientos del P. Calpena, cobre la noción de lo sublime, ingénuamente vino á cifrarlo en la Virgen mártir Santa Cecilia, á cuyo panegírico con gran maestría procedió.
A continuación se sirvió un suculento y espléndido banquete, costeado por la expresada banda, al que asistieron numerosos invitados, entre los que figuraban importantes personalidades, y en el que reinó la mayor armonía y cordialidad, unida al chiste de buen gusto y frases jocosas, propias del carácter festivo que expansionando en las frondosidades de tan hermoso campo regocijaban a la inmensa concurrencia, que presenció con religioso respeto la procesión de la Santa. Se dio término á tan brillante fiesta celebrada en su honor, en la cual no faltaron lindísimas mujeres, que honraron el acto con su presencia hasta el anochecer, que todos, á los alegres acordes de escogidos paso.”
Martín Morales Lozano
Director y Compositor
Director de la Banda de Música de Baeza
Baeza a 22 de Noviembre de 2006